Isabel Villar
Del 28/01/2022 al 02/05/2022. DA2, Domus Artium 2002
Comisariada por: Sergio Rubira
Isabel Villar (Salamanca, 1934) es una artista fundamental para entender el modo en el que la figuración pictórica evolucionó en España en las últimas décadas del siglo XX. Su forma de pintar se podría enmarcar dentro de las corrientes vinculadas con esa forma particular de entender el pop aquí. Compañera de generación de muchos de esos artistas, su proyecto, sin embargo, se distingue por la creación de un mundo personal que parece fuera del tiempo y que, en su carácter casi mágico, se abre a múltiples interpretaciones, a infinitas lecturas, a ser parte de mil y un relatos. Sus jardines, bosques, parques y playas se convierten en lugares de la posibilidad. Están habitados, casi siempre, por mujeres, niñas y ángeles que, en soledad o en compañía, conviven con animales, algunos exóticos, otros más conocidos. Cuando se trata de animales salvajes, no huyen, ni atacan, aunque tampoco parecen estar domesticados, sino que son sus compañeros. No parece que haya ningún conflicto, que corran peligro, que una amenaza las aceche. En esos cuadros parecen resolverse algunos conceptos que se han considerado contrarios, aunque quizás, como ella demuestra, no lo sean del todo: arte y naturaleza, artificial y natural, civilización y salvajismo, cultivado y silvestre… Esos animales también sirven para generar extrañamiento, como cuando los incluye en otro tipo de escenas que son también muy habituales en su producción, los retratos de familia. Aquí son animales de compañía y a la vez los mirones que observan los que está ocurriendo. Estos retratos de familia remiten a un pasado que siempre parece volver, que nunca se marchó. Aquí las citas directas a la fotografía son fundamentales, no solo en los fondos, esos escenarios falsos que interrumpen a veces sus paisajes, sino también las referencias al álbum familiar, en este caso, al suyo propio. Se añade así una capa más de significado: podrían ser las fotografías de cualquiera, pero son los suyas, las propias, creando una suerte de inusual autobiografía, una galería de retratos que son a la vez familiares y extraños.